La depresión al igual que muchos otros trastornos mentales está muy estigmatizada, sin embargo, llama la atención que siga siendo así, puesto que según los datos de la Organización Mundial de la Salud 280 millones de personas tienen depresión.
La depresión en ocasiones es difícil de comprender para las personas que nos rodean e incluso puede llegar a molestarles, ya que en la persona afectada se producen un montón de cambios en el organismo y el sistema nervioso, en las emociones, en el comportamiento y en el pensamiento.
¿Qué experimentan las personas con depresión?
Estos son algunos de los principales síntomas:
- Cambios en el estado de ánimo
El estado de ánimo deprimido dura casi todo el día o la mayor parte del tiempo y puede ir acompañado de:
- Sentimientos de tristeza
- Ansiedad
- Sensación de vacío
- Sentimientos de desesperanza
- Pesimismo
- Culpabilidad
- Inutilidad
- Desamparo y soledad
- Irritabilidad (principalmente en niños y adolescentes)
- Disminución o pérdida del placer
Esto lo podemos observar en nuestros seres queridos cuando poco a poco van abandonando actividades que antes les hacían felices o las hacen, pero les cuesta disfrutarlas como antes. Por ejemplo, hobbies, quedar con amigos, disminución del lívido, a veces cosas tan sencillas como ducharse, levantarse de la cama, etc.
- Cambios en el apetito
Durante el transcurso de la depresión nuestro cuerpo se ve alterado y puede producir cambios en las ganas de comer, tanto porque se pierden, produciendo una pérdida de peso o porque aumentan, haciendo que comamos más y aumentemos nuestro peso.
- Cambios en el sueño
Al igual que con el peso, nuestro ritmo circadiano no se queda atrás. Este síntoma se ve reflejado en insomnio o hipersomnia (aumento de las ganas de dormir).
- Cambios en nuestro nivel de energía
Se vive como una sensación de estar viviendo en cámara lenta, fatigado, cansado y agotado.
- Cambios en la capacidad de concentración
Se produce una disminución del nivel de concentración y de capacidad de recordar cosas o tomar decisiones tanto sencillas como complejas.
- Cambios en el nivel de movimiento
Estos cambios al igual que con el apetito y el sueño, se pueden observar en sus dos extremos, con agitación o por el contrario con un enlentecimiento motor.
La agitación se puede ver o etiquetar comúnmente como nerviosismo, ya que es un estado de inquietud que nos lleva a mantenernos en movimiento, pero el enlentecimiento lo percibimos en la disminución importante de los movimientos, como si costara moverse y todo pesase.
- Conducta suicida
Este síntoma es de vital importancia y suele causar gran preocupación en los familiares, se observa en pensamientos de muerte frecuentes, ideas suicidas sin un plan concreto, autolesiones e intentos de suicidio o la planificación para su realización.
- Somatización
Es una experimentación de síntomas físicos que no tienen una causa concreta y no suelen responder a los tratamientos médicos. Por ejemplo, dolores de espalda y articulaciones, dolores de cabeza, dolores de estómago, etc.
A pesar de todos los cambios que puede sufrir una persona con depresión, está sigue siendo la misma, su esencia sigue ahí, pero está experimentando un dolor el cual no puede elegir.
Igual que con cualquier otra enfermedad física como puede ser una gripe, nos cuesta seguir con nuestras labores diarias y es necesario quedarse en cama, ir al médico, tomar antibióticos … con la depresión es necesario pedir ayuda a los profesionales de la salud mental. Ya que la depresión no es solo cuestión de estar triste, cambiar el chip y salir a que nos de el aire, es un trastorno mental que nos limita en todas las áreas de nuestra vida y causa un deterioro notable en ellas.
Es por eso por lo que es importantísimo resaltar el gran papel que toman en este tipo de enfermedades, las familias, los amigos y todas aquellas personas que pueden ser una fuente de apoyo para la persona que está sufriendo la enfermedad.
Tanto si tú te sientes identificado con alguno de los síntomas o los reconoces en las personas de tu alrededor, animaros a pedir ayuda y desprenderos de la idea de que ser fuerte es aguantar el dolor, cuesta, pero se puede.
Sofía Perpiñán Aguilera
Graduada en Psicología. Psicóloga General Sanitaria, experta en psicología Infanto-Juvenil. Cofundadora de (entre) Centro Psicológico.
Bibliografía:
Asociación Americana de Psiquiatría. DSM-5. Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. 5ª Ed. Washington: APA; 2013.
Instituto de Sanimetría y Evaluación Sanitaria. Global Health Data Exchange(GHDx). http://ghdx.healthdata.org/gbdresultstool?params=gbdapi2019permalink/d780dffbe8a381b25e1416884959e88b (consultado el 1 de mayo de 2021).
Organización Mundial de la salud (s.f.) Depresión. Recuperado el 30 de marzo de 2022 de https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/depression
Pérez-Padilla, Elsy Arlene, Cervantes-Ramírez, Víctor Manuel, Hijuelos-García, Nayeli Alejandra, Pineda-Cortés, Juan Carlos, & Salgado-Burgos, Humberto. (2017). Prevalencia, causas y tratamiento de la depresión Mayor. Revista biomédica, 28(2), 73-98. https://doi.org/10.32776/revbiomed.v28i2.557